Bienvenidos nuevamente todos los noctívagos que han venido a colmar su sed aquí donde la luna y la noche copulan en destempladas bocanadas de viento plenilunar para así acogernos en medio del fuego y la poesía, de la belleza y la magia, siendo así por estas noche convocados para que hagamos parte de lo eterno.
CADAVER EXQUISITO CONSTRUIDO POR LOS ASISTENTES A LAS NOCHES PLENILUNARES (enero 19 de 2011)
Izando de ambiente dulce, cálido y arrobadora agua. Dulce pesar al aire, llega la muerte sobre la barra del juicio, último chance, los peces saltan y se zambullen.
Tratando de ser felíz, de lograr sueños y cada vez cumpliendo y planeando metas.
Me gustó mucho haber venido, espero que se vuelva a repetir y el ambiente es muy bueno.
Solo quería que me dijeras que sí, pero no fuiste capaz y te lo agradezco, porque gracias al “no” que me diste conocí a la derrota del amor, pero sé que no serás el único que quiera… solo quería que me dieras tu corazón para guardarlo y llevarlo a la estación AMOR!
Chimba de luna, chimba de árbol el que estoy viendo, chimba de momento, chimba de sentimiento.
Cuando los minutos danzan como plumas que conjugan el silencio. Un vals estridente y la cadencia continua, los compases pausados, todo formando una suite de vestigios y reminiscencias; y me detengo, me fragmento, me sobrevivo, me duelo. Hasta desvanecerme en veneno.
La expresión ha muerto, esa que hizo la revolución de los pocos, ha muerto la diferencia, lo otro… ha muerto el rock.
Ahora que no estas pienso solo en la ausencia, y me niego aun en contra de mis desasosiegos a olvidar…
Y aunque los arboles traten de disuadirlo la fecunda luna nos penetra con sus rayos excitantes, que juntándose en el fuego generan un ambiente psicotrópico y tendiente a un éxtasis momentáneo, que nos saca de la estúpida sociedad postmoderna.
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