Noches plenilunares

El día que se pierda el calor de una fogata en mi corazón, se perderá hasta el último suspiro que pueda dar mi alma. Pero mientras haya este espacio incrustado en uno de los miles accidentes geográficos que tiene el planeta tierra, esa fogata ardera como lo hace aquella que de vez en mes se enciende en honor a la luna, a las ninfas, a los poetastros y a los excluidos de la sociedad que se ahoga en odio, en inequidades y en paradojas tan estúpidas que solo se sustentan por las ansias de poder.

Mientras haya cielo y noche que nos abrigue con su cauto y discreto manto, estas noches dedicadas a la música, la literatura y el buen ocio, seguirán navegando por los bosques y montañas de nuestro pueblo, timoneadas por el buen capitán YO…N, en tanto, la fogata de mi corazón seguirá encendida y mi alma dará suspiros por esos momentos.

CADAVER EXQUISITO CONSTRUIDO POR LOS PARTICIPANTES DE LAS NOCHES PLENILUNARES (marzo 30 de 2010)

Cuando era niño quería tener armas, ahora que soy un arma solo quiero ser un niño.

Única noche de penar vacio, corazón de soledad hueca, poema de destino perdido.

En cada historia nuestra alma se eleva y crece.

Todo se llena de luz, resplandece una nueva alma.

Tan fría está la noche, como la vacía vida de cualquier mortal.

Blanco, blanco, blanco, mi mente está en blanco.

Para Nigdan: de pensamiento revolución y sentimiento, un encontrarte el ocaso de tu invierno.

Gracias a la luna que aunque no se vio con su presencia las nubes alejó y la noche nos entregó.

Al lado del fuego que ilumina mi frio y vacio cuerpo, pensando solo en como sobre vivir mañana.

Yo seguiré viniendo aquí siempre que sea luna llena.